El siglo XXI se ha caracterizado por tener nuevas tendencias, nuevos cambios, y parte de eso es el pensamiento Ágil, que a menudo se ve como un método puro, lo cual es comprensible; sin embargo, este pensamiento es más que un enfoque específico alineado con nuestra actitud y forma de ser.
Cada organización, equipo, departamento y líder, desea vivir del trabajo desarrollado y también realizarse con él; el camino es un trabajo fuerte y constante, tanto para un emprendedor, como para un creador de productos o servicios que satisfagan el mercado a largo plazo.
Desde esa mirada es motivante iniciar implementando un pensamiento revolucionario y preguntarnos si estamos en el camino correcto, qué se podría hacer mejor; y demostrar que somos un ser de cambio, al iniciar un proceso de adaptación y mejora, estaremos implementando el pensamiento ágil.
A primera vista, esto puede sonar plano y trillado; pero cuando se elige el pensamiento ágil se debe saber que no se trata de lugares comunes, por el contrario, se enfoca con términos de lugares diferentes (cambios), por lo cual se basa en la idea de una alternativa a la jerarquía refiriéndonos a las formas organizacionales en la cual el foco está en las decisiones descentralizadas, la autogestión y la autodeterminación.
Pero la pregunta clave es ¿cómo influye el pensamiento ágil en las empresas?; la respuesta está en la facilidad que genera adaptarse a los cambios del mundo actual.
Hoy las organizaciones están siendo impulsadadas por las nuevas tecnologías, las nuevas necesidades de los clientes, la globalización y, por lo tanto, los nuevos competidores, la dinámica del mercado aumenta año tras año; y sobre todo, los eventos imprevisibles, las tendencias políticas y socioculturales aceleran los desarrollos a los que una empresa debe responder.
Otra de las influencias del pensamiento ágil y su necesidad en las organizaciones es el aprendizaje permanente a través de la retroalimentación por medio del encuentro colaborativo, siendo un pilar para el cambio y la evolución. Dicho lo anterior, para las compañías la retroalimentación de los clientes sobre el producto y la colaboración es un aspecto esencial. Estas acciones son decisivas para la toma de decisiones inteligentes en las compañías, debido a que si lo llevamos a la comparación de un equipo con pensamiento ágil se alinea al comportamiento en sus eventos como las reuniones a ritmos regulares y manejables para brindar retroalimentación abierta sobre su trabajo. Independientemente del producto, hablan regularmente sobre la naturaleza de la colaboración. Porque la calidad de la cooperación tiene una influencia decisiva en la calidad del producto, por el que finalmente pagan los clientes.
Entonces, ¿qué podemos o debemos mejorar en las próximas dos a cuatro semanas?
Ahora, es importante aclarar que, para llegar a tener un equipo con pensamiento ágil se requiere una gran apertura. Hay una frase muy celebre en este mundo de Agilidad, la cual es: «La cultura sigue a la estructura»; lo que significa en otras palabras que la cultura solo se puede cambiar haciendo las cosas de manera diferente y de manera permanente, por consiguiente, la mejor manera de hacer un cambio e iniciar con el pensamiento ágil es comenzar y probar cosas.
Aprendiendo de los errores que son y serán siempre inevitables, y disfrutando de la mejora continua. Esto es a menudo más fácil “el dicho, que el hecho”, porque la cultura tradicional contiene una inclinación por el perfeccionismo, en donde todo lo anterior puede desatar el enemigo u opositor del Agilismo que es el Miedo, y más en aquellas organizaciones que son jerárquicas.
Dicho lo anterior, hay muchos mitos, como afirmaciones en los riesgos de ingresar al pensamiento ágil por los diferentes modelos de procesos de tendencia hoy en día como
Scrum, Kanban y Design Thinking; que brindan un marco, así como buenas prácticas para estructurar una cooperación de confianza de una manera que crea valor agregado. Por lo tanto, es muy recomendable la alianza o acompañamiento con los Agile Coaches, debido a los grandes resultados que les permiten a los equipos comenzar a implementar prácticamente nuevas formas de cooperación en forma de modelos de procesos ágiles ya mencionados y métodos para medir el agilismo en los equipos.
Si tienes interés en acompañamiento para tu equipo en un proceso de transformación, escríbenos